LA SALUD EN UNA AGUJA

En este apartado de mi blog voy a hablar sobre las vacunas, un medio sanitario mediante el cual podemos prevenir enfermedades. Este sistema consiste en insertar en el cuerpo el patógeno que causa la enfermedad, es patógeno puede ser introducido al cuerpo de dos maneras que constituyen los dos tipos de vacunas:

• Vacunas muertas, es decir, el agente infeccioso o patógeno se introduce al individuo muerto, de manera que no se puede producir ningún daño.
• Vacunas vivas, estas sí que tienen algunos riesgos, pero son realmente mínimos en comparación a los de la enfermedad. En estas lo que se hace es atontar al patógeno para que no tenga fuerzas suficientes como para producir la enfermedad.

Añadir que un síntoma o signo como la fiebre o enrojecimientos son señales de la rección del cuerpo no de la propia vacuna o los organismos que contenga.

Actualmente las vacunas son puestas a todo el mundo en los países de desarrollo, ya que en los menos ricos no ha llegado a ser tan accesible. Estas vacunas son fáciles de poner en cualquier hospital público o privado, sin embargo hay ocasiones en las que la gente desconfía de ellas, por lo que es complicado acabar con las enfermedades o erradicarlas. Pero hay que tener en cuenta los grades beneficios de estas ( la prevención especialmente) y que han sido capaces de erradicar enfermedades como la viruela, que es una de las grandes pandemias de la historia. Para que la gente pueda llevar un control de las vacunas que debe ponerse a un niño desde su nacimiento hasta una edad, que suele rondar por los 13-14 años. Para ello se utiliza el calendario que podemos ver en la siguiente imagen:

También hay unas vacunas recomendadas. Como podemos observar en este calendario hay enfermedades cuyo conocimiento es reciente así como enfermedades bastante atiguas como el sarampión, el cual se encuentra en la triple vírica ( TV ) .

Uno de los experimentos más conocidos en el mundo de la vacuna es el experimento de Edward Jenner, este consistió en tomar a un niño de 8 años completamente sano, a continuación mediante unos cortes superficiales en el brazo, le inyectó restos de pústula de viruela. El niño se quejó de pesadez y sufrió algunos síntomas de forma leva. Finamente se recupero. El niño fue inyectado de la misma enfermedad 2 veces, en la primera presento pequeños síntoma pero enseguida se recuperó; en la segunda no presentó ningún tipo de síntoma.

Sinceramente mi opinión es que hizo bien en realizar el experimento. No solo consiguió una gran avance en la medicina, también la posterior vacunación segura de esta enfermedad (aunque luego se modernizara ). El único inconveniente que le veo al experimente es realizarlo con un niño de tan solo 8 años, teniendo en cuenta la mortalidad de la enfermedad, tal vez hubiese sido más correcto tratar con un adulto voluntario, como actualmente.